¿Formación Profesional o Universidad?
¿Ha desaparecido la figura “delineante”? Tengo la sensación de que este texto te puede generar opiniones encontradas.
Últimamente, he dado alguna charla en centros de formación profesional de mi ramo a futuros y futuras delineantes, y la conclusión a la que he llegado es que no hemos entendido cuál es la necesidad del mercado laboral.
Me encanta el modelo alemán. Quizá es muy evidente, pero Alemania tiene una formación profesional enfocada a generar profesionales. Fácil, ¿verdad?
En cada grupo de debate o foro de trabajo, sectorial, del gremio, incluso en los grupos de debate del futuro de la formación laboral hablan de la falta de profesionales en el sector. Falta mano de obra preparada.
A pesar de todo esto, el mensaje que más oí en las charlas que he dado, por parte de los centros, es el orgullo que les representa ver que casi un 80 % de sus estudiantes van a la universidad. Centros de formación profesional que tienen como función, sorpresa, generar profesionales que puedan ejercer en el mundo laboral.
¡Y pueden! Pueden porque tienen la titulación. Pueden, porque hay demanda. Pueden, porque se les busca. Pueden, porque tienen la base para empezar a trabajar.
Como Decano del Colegio de Delineantes de Barcelona veo cómo llegan muchas ofertas al Colegio solicitando Delineantes. Exclusivamente Delineantes. Muchas de esas empresas echan de menos esa figura y la reclaman. Como empresario veo como todas mis ofertas de Delineante se llenan de arquitectos y arquitectas.
Y creo que el primer error se crea en los centros de formación profesional. Y puedo llegar a entenderlo, incluso me atrevo a decir por qué puede estar pasando. Para ser profesor de formación profesional debes ser titulado universitario. No hay delineantes enseñando a delineantes.
Es normal proyectar en nuestros alumnos y alumnas lo que nos trae un buen recuerdo. La universidad es una época de cambio, de libertad, de esfuerzo, de amistades… En resumen, es una fuente de buenos e intensos recuerdos. Y cuando vemos a un alumno o una alumna que se aplica y es inteligente, proyectamos en ellos y ellas nuestras experiencias y vivencias. ¿Y por qué no van a disfrutarlo?¿Por qué no van a vivir esa época intensa de conocimientos, relaciones y experiencias? Pues, principalmente, porque no es el motivo de la formación profesional.
Quien tenga mi edad recordará cómo se dividía a los alumnos en los 80 con, “quien vale, para el COU, quien no, para la FP y que trabaje”. Tener carrera universitaria era un ascensor social. Te permitía alcanzar un estatus de vida mejor en este país. Pero ya no es así.
Tener una carrera universitaria te vuelca al mercado laboral con una competencia desmedida. Te vuelca al mercado laboral con una falta de formación específica que te obliga a alargar tu época formativa con un máster para poder destacar entre tanta candidatura.
Hay otra cosa que me molesta en esas charlas y que quizás me haga una camiseta en contra para las próximas que dé con el lema, “No. Tu carrera no va a ser más fácil porque hayas hecho un ciclo formativo”. No les engañemos. Tendrán unos conocimientos que otros no tengan, pero eso no les hace más fácil la carrera. Porque en la carrera les pedirán excelencia y les apretarán con otros temas que quizás no sepan o no se les den bien. Porque no está bien dar falsas expectativas a tus alumnos y alumnas. Y sobre todo, porque tu función como docente de la formación profesional es que estén preparados para salir al mercado laboral. No para engrosar las listas de futuros y futuras universitarias.
Y no se confundan. No estoy diciendo que no valga la pena ni estoy en contra de que la gente estudie en la universidad. Estoy en contra de que se les siga dando el mismo mensaje que se daba en los 80, que tener una formación profesional es menor. Que estudie en la universidad quien quiera, ¡faltaba más! Pero no porque los motivos sean que van a encontrar una mejor situación económica, o porque van a ser más competitivos. Porque esto no es cierto.
Siguen faltando y faltarán Delineantes. Sigue habiendo una carrera laboral lucrativa y enriquecedora para Delineantes. Estamos aquí y seguiremos estando. Con título universitario o no, seguirán buscando nuestra figura.
No te dejes engañar, la universidad no es un atajo para el éxito. Es un camino de aprendizaje y conocimiento. Fórmate con ese objetivo. Si quieres trabajar, tendrás trabajo como Delineante. No lo dudes.